El Sistema Nacional de Salud (NHS) se encarga de la sanidad pública británica. Los servicios que proporciona incluyen hospitales, médicos de familia, especialistas, dentistas, farmacéuticos, ópticos y ambulancias.
No todos los servicios que proporciona el NHS son gratuitos. A no ser que estén exentos, los pacientes pagan los costes (subvencionados) de los medicamentos, revisiones de la vista, gafas y tratamiento dental. La hospitalización, el servicio de ambulancias y las consultas médicas son gratis.
El NHS británico fue la primera organización gubernamental del mundo proveer asistencia sanitaria a toda la población. Hoy día, es una organización con graves problemas estructurales; las listas de espera, incluso para operaciones urgentes, continúan creciendo y los tratamientos hospitalarios se han deteriorado. Muchos británicos con dinero se costean seguros médicos privados y cada vez hay más empresas que dan cobertura privada a sus empleados.
Los principales grupos que pueden recibir tratamiento médico gratuito o subvencionado del NHS son:
Los ciudadanos de países que tengan acuerdos sanitarios recíprocos con Gran Bretaña también tienen derecho a recibir tratamiento del NHS, aunque sólo están exentos de los costes del tratamiento de urgencia. Los países con acuerdos recíprocos incluyen: los países del EEE, Anguilla, Australia, Barbados, las Islas Vírgenes Británicas, Bulgaria, las Islas del Canal, las Malvinas, Gibraltar, Montserrat, Nueva Zelanda, Rumanía, Rusia, Santa Helena, Suiza, Turquía y las Islas Caicos.
Seguros
Si no tienes derecho a tratamiento médico del NHS gratuito o subvencionado, deberías hacerte un seguro que te cubra en caso de que necesites tratamiento médico de urgencia, ya que éste puede resultar extremadamente caro.