Además de alquilar un piso, cuyo contrato suele ser como mínimo de un año, hay otras alternativas de alojamiento.
Compartir piso puede ser una buena opción para los que vienen solos a Estados Unidos, es barato y conoces gente. Es muy común que los estudiantes y profesionales jóvenes tengan compañero de piso, aunque esto implica compartir cocina y baño.
Si te llevas bien, compartir piso puede ser una buena solución, ya que podrás vivir en un sitio mejor y tendrás más espacio que en un estudio. Si no conoces a mucha gente es una buena forma de mejorar tu vida social, hacer amigos y mejorar tu inglés.
Como siempre, lo más difícil es encontrar un piso y llevarte bien con la gente con la que vas a compartir. Habla con tus compañeros de piso potenciales para asegurarte de que tenéis las mismas expectativas. Los problemas suelen venir por cosas como fumar, animales domésticos, fiestas nocturnas, el consumo de drogas blandas, los platos sucios o el estado del baño, por lo que es una buena idea establecer por adelantado cómo se van a tratar temas como la limpieza, la compra de productos para la casa y el seguro.
Cuando se comparte un piso de alquiler, los nombres de todos los inquilinos deben aparecer en el contrato. Si tu nombre no está en el contrato, puede que no puedas quedarte en el piso si la otra persona o personas se van. Suele ocurrir que el inquilino prefiere subarrendar sin cambiar el contrato, lo cual significa que él es responsable ante el dueño, pero también te puede echar cuando quiera.
Si piensas quedarte en EEUU poco tiempo, puedes buscar alojamiento temporal. Algunos inquilinos tienen permitido subarrendar sus viviendas por un tiempo limitado. Esto significa que el que alquila el piso o la habitación es el inquilino, no el dueño, pero éste tiene que estar informado de la situación.