Abrir una cuenta bancaria en Estados Unidos es bastante sencillo, sólo necesitas mostrar una identificación oficial como el pasaporte o permiso de conducir y hacer un depósito inicial.
Lo más normal en EEUU es tener una cuenta corriente. La mayoría de las transacciones, como cobrar el sueldo o pagar el alquiler, se hacen a través de este tipo de cuenta. En general, una cuenta corriente te permite:
En muchos bancos puedes elegir entre distintos tipos de cuentas corriente que ofrecen distintos servicios (ej. Banca por Internet, intereses, tarjeta de crédito gratuita, etc.), pero los gastos bancarios varían. Si eres estudiante puedes solicitar quedar exento de gastos bancarios.
Antes de elegir banco asegúrate de que puedes contestar las siguientes preguntas:
Poder quedarse en números rojos ( overdraft protection) te permite tener un saldo negativo en tu cuenta hasta un límite establecido por el banco. El importe suele depender de tus ingresos mensuales. Los intereses cuando tienes saldo negativo son muy altos, así que te recomendamos que lo utilices sólo en caso de emergencia.
Antes de proporcionarte algunos servicios, el banco observará tu cuenta durante los primeros meses para comprobar si tienes ingresos regulares. Los bancos americanos suelen ser bastante conservadores a la hora de otorgar tarjetas de crédito. Para poder tener una tarjeta de crédito en Estados Unidos necesitas un número válido de Seguridad Social.
Si quieres ahorrar, en las cuentas de ahorro te dan mejores tasas de interés, pero una cuenta de ahorro no puede sustituir a una cuenta corriente. Las cuentas de ahorro no permiten hacer domiciliaciones, pagar facturas y tener chequera. Pregúntale a tu banco cuál es el mejor tipo de interés que te puede ofrecer.