Es más seguro tener una compra exitosa de propiedades en Francia si investigas minuciosamente las regiones, los tipos de propiedades disponibles, precios y valores relativos, y el procedimiento de comprar propiedades en Francia.
Es muy fácil enamorarse de la belleza y el ambiente de Francia, y firmar un contrato sin pensarlo bien. Si estás indeciso, no te dejes llevar por una decisión rápida por miedo a que los precios suban o alguién más se interese en la propiedad de tu elección. Aunque mucha gente sueña con comprar una casa de vacaciones o de retiro en Francia, es vital hacer los deberes minuciosamente y evitar los ‘vendedores de sueños’ (a menudo compatriotas) que felizmente abusaran de tu ignorancia y te dirán lo que quieres escuchar con tal de venderte la propiedad. Mucha gente comete el caro (y a veces catastrófico) error a la hora de comprar propiedades en Francia; normalmente se ponen plazos ridículos, como comprar una casa durante un viaje de un fin de semana largo o de una semana. ¡Pero nunca harían ese tipo de decisiones en su país de origen!
No es poco común que los compradores se arrepientan de su decisión unos meses o años después de la compra, y quisieran haber comprado otro tipo de propiedad en otra región (¡o incluso, en otro país!).
De preferencia, toma consejos de personas que ya son dueños de una propiedad en Francia, de quiénes podrás recibir información invaluable (basado en sus propios errores). Muchos de estos consejos se encuentran en el volumen acompañante de este libro, Extranjeros en Francia: Éxitos & Fracasos, pero lo creerás cuando lo oigas de boca en boca. También debes leer literatura para aquellos que planean vivir y trabajar en Francia (como Vivir y Trabajar en Francia por David Hampshire). Ayuda mucho estudiar revistas y periódicos que se especializan en propiedades, y visitar exhibiciones. También hay una cantidad importante de sitios web en donde puedes obtener información y consejos de otros expatriados.
Consejo: Ten en mente que la inversión que se hace en comprar libros o revistas es bastante menor que el costo de cometer un gran error. Aún así, ¡no te creas todo lo que lees!
Los problemas asociados con comprar propiedades en otros países se han manifestado en la última década. Durante este tiempo el mercado de bienes raíces ha pasado del auge a la quiebra y de regreso. Desde un punto de vista legal, Francia es uno de los lugares más seguros para invertir en un hogar, y los compradores tienen un gran grado de protección bajo la ley Francesa, independientemente si son ciudadanos franceses o extranjeros no-residentes. Aún así, hay que tomar las precauciones necesarias en cuanto a ofertas, acuerdos, contratos, depósitos y obtener el título adecuado de la propiedad.
Los problemas más comunes a los que se enfrentan los compradores en Francia son:
Comprar en el lugar equivocado - Haz tus deberes y renta primero. Haber comprado una propiedad en la localidad equivocada es una de las mayores razones para el descontento de muchos compradores extranjeros en Francia.
Comprar un hogar que es difícil o imposible de vender - Si llegases a necesitar vender tu casa (y regenerar tu inversión) a corto o mediano plazo, es importante comprar un hogar que sea fácil de vender. Una propiedad atractiva en una zona popular (particularmente cerca del agua) es fácil de vender; necesita ser muy especial para venderse rápido si se encuentra en una zona menos popular. Una propiedad modesta con un precio razonable será más fácil de vender que una casa grande, cara, o que necesite alguna reparación o modernización. En casi todas las zonas el mercado para propiedades que requieren ser renovadas es muy pequeño. Por lo general hay muchos compradores potenciales en el rango de €50,000 a €100,000, pero suelen ser menos aquellos buscando invertir €150,000 al menos que sea una propiedad excepcional, i.e. muy atractiva, en una zona popular y con una ubicación increíble. En algunas zonas, incluso las propiedades más atractivas suelen quedarse en el mercado algunos años.
Comprar una casa y jardín mucho más grande de lo que necesitas porque parece ofrecer buen valor - Aunque comprar una casa con miles de habitaciones y varias hectáreas de terreno parezca una buena inversión, recuerda que si deseas venderla, los compradores pueden ser escasos (ver arriba), particularmente si el costo es el doble o triple después de los costos de renovación (ver abajo). Debes pensar cuidadosamente sobre qué harás con una casa grande y un jardín. Ambos requieren mucho mantenimiento, y los costos de calefacción serán muy altos. Tras la instalación de una piscina, una cancha de tenis, o campo de croquet, aún te quedarán varias hectáreas a las que realizarle cambios. ¿Te gusta cuidar del jardín o estás dispuesto a vivir en una selva? ¿Puedes costearte un jardinero? ¡Claro, siempre puedes plantar un huerto o viñedo, crear un lago o hacerte de una granja! Sin embargo, tampoco compres una casa demasiado chica; cuando tienes un hogar en Francia, descubres inevitablemente que tienes muchos más amigos y familiares de lo que te acordabas.
Pagar demasiado - Compradores extranjeros, en particular los Británicos, se sienten tentados a pagar más del valor verdadero de mercado de una propiedad por que es muy barata a comparación de una casa similar en su país; por esto se sienten incómodos negociando por miedo a perder la propiedad. Algunos vendedores y agentes franceses se aprovechan de esta tendencia y piden precios muy altos.
Subestimar los costos de renovación y modernización - Una casa a medio caer por €50,000 puede parecer como un robo, pero los costos de renovación pueden ser iguales a los de construir desde cero, y tres veces más de lo que costó la casa originalmente, al igual que consumir tiempo y causar jaquecas.
Comprar una propiedad por negocio, eg. para convertir en gîtes, y ser demasiado optimista por el resultado - la temporada de renta pueda ser tan corta como de 15 semanas en algunas áreas, lo que significa que es difícil o imposible cubrir los gastos de mantenimiento y generar ingresos de ella.
No supervisar una propiedad antigua - Ya que las supervisiones de propiedades no son muy comunes en Francia, mucha gente asume que no son necesarias - esto resulta en consecuencias desastrosas.
Rechazar asesoramiento legal - Otro error común entre compradores extranjeros en Francia es pensar que el notaire que lleva la compra protegerá tus intereses y se asegurará de que no haya problemas, cosa que no siempre sucede.
No incluir cláusulas condicionales en el contrato - Como en el punto anterior, el notaire que lleva la venta no estará necesariamente protegiendo tus intereses incluyendo condiciones en el contrato de compraventa.
Tener una hipoteca muy larga - Los prestamistas franceses ofrecen hipotecas largas y más grandes, particularmente a compradores extranjeros. Esto puede tentarlos a pedir prestado más de lo que pueden pagar.
Si lo que buscas es una casa de vacaciones, quizá te venga mejor no comprar una casa o piso, sino considerar la compra de un hogar móvil o invertir en alguno de los esquemas que limita tu tiempo de uso a una cierta cantidad de semanas por año, como propiedad compartida, arrendamiento posterior o tiempo compartido.
No te apresures en comprar alguno de estos esquemas, tampoco, sin haber investigado el mercado y sin estar completamente seguro sobre lo que quieres y qué puedes - realmente - esperar por tu dinero.
Aunque no es posible asegurarse ante una mala decisión, puedes asegurarte ante ciertos problemas, como disputas de límites, derecho de uso de tu propiedad, y restricciones de planificación por medio de un seguro de título, ofrecido por algunos agentes de bienes raíces y aseguradores, incluyendo a la aseguradora London & European del Reino Unido (020-7929-7650, http://www.europeantitle.com ).