Casi no hay diferencia de calidad entre los médicos privados y los del NHS. De hecho, es común encontrarse a los mismos especialistas en la privada y en el NHS. La diferencia radica en lo que tardan en darte la cita y tratarte. Por ejemplo, una operación para poner un bypass en el corazón se diagnostica y se realiza en dos semanas por lo privado, mientras que el NHS pueden tardar entre dos y tres meses.
Si quieres acceder a la sanidad privada, lo mejor es que te hagas un seguro con una de las compañías especializadas en salud, como BUPA o PPP. Muchas empresas ofrecen sanidad privada a sus empleados, así que conviene enterarse cuando realices entrevistas o negocies un contrato.